Hoy os voy a hablar de él. O
mejor dicho… de Él (o Ella, claro). Lo haré, y por primera vez os permitiré que
me llaméis romántica, que penséis que soy una de tantas jóvenes que sueñan con
encontrar a su media… Jé. Vale, no nos pasemos, tampoco lo soy tanto.
Él no existe. Al menos, no por
ahora y no que sepa yo. Y digo “que sepa yo” porque a veces la vida te
sorprende y a esa persona especial ya la conoces, pero nunca te habías
planteado su existencia como algo más que una amistad o que una química muy
fuerte. Y es que la vida puede ser muy capulla cuando se lo propone.
Bien. Pues Él es… No, ese no es el comienzo que quiero. Creo
que es mejor decir si creo o no en las “medias naranjas”, así queda un poco más
claro de lo que estoy hablando. Pues no, no creo. Creer en eso para mi es como
creer en el destino. Pero voy a ser complicada y voy a decir que si que creo en
las “medias energías”. Esas vibraciones y esa energía que todos tenemos en
nuestro interior y que actúan como un imán, atrayendo a la energía adecuada.
Solo a una. Sí, tu energía puede encajar con otras, pero son uniones pasajeras,
volátiles… porque no encajan como dos piezas de puzzle. En cambio, las energías
perfectas… no voy a decir que son para siempre porque eso es mucho tiempo y
podríamos decir que incluso me asusta pensar en una relación eterna, pero son
muchísimo más fuertes, más estables, más puras y más… mágicas. Sí, magia.
Porque cuando conoces a tu media energía todo es diferente y lo notas. Paz.
Seguridad. Confianza. Respeto. Simbiosis. Una burbuja a vuestro alrededor.
Fuegos artificiales. Fuera esquemas, bienvenidas las excepciones. Porque sí,
todos tenemos esquemas ya que nuestra mente funciona con ellas, y también todos
tenemos a ese “prototipo de chico perfecto” (o chica) y también todos tenemos
ese “Nunca. Jamás.” en nuestra mente. Pues ésta persona da igual que no cumpla
esos esquemas, da igual que no sea tu prototipo de persona y da igual que te
haya tirado tus Jamases y tus Nuncas por el desagüe, porque todo eso no tendrá ninguna
importancia cuando Él haya entrado en tu radar y tu te hayas dado cuenta de que
es esa energía que esperabas.
Ilusa, utópica, inocente y/o
romántica. Me da igual. Sí, puedo decir que en este tema me da igual que me
llamen de esa forma. Puede ser que me equivoque –no sería nada nuevo-, puede
ser también que nunca conozca a esa persona, puede ser que crea conocerla pero
me equivoque o puede ser que ya forme parte de mi vida y ninguno de los dos nos
hayamos dado cuenta. Quien sabe. Lo que si que sé es que no tengo prisas. Por
primera vez en mi vida no quiero correr para llegar a la meta, si no que quiero
caminar despacio, aprovechar, conocer, aprender y descubrir todo lo que ese
camino tiene para mí hasta llegar a Él. Y entonces... Algunos creerán en el
destino y dirán que entonces seremos felices y comeremos perdices (no vomito arcoíris
porque técnicamente es imposible), pero yo como no creo en ese Libro Divino en
el cual todo está escrito y como soy vegetariana, prefiero decir que entonces se verá y si se da el
caso aprovecharemos el tiempo y nos divertiremos hasta que queramos hacerlo.
Porque repito, un para siempre es demasiado, tanto en general, como para mi
adorada mente. Y suficientemente atormentada la tengo ya a la pobre, como para
torturarla más.
PERFECCIÓN
ResponderEliminarSin duda, este es de los mejores textos que he leído de tu blog.. es perfecto, delicadeza, ternura, pasión, amor. De todo un poco. Envidio tu manera de escribir :)
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