
Cama desecha. Estantería tirada
en el suelo. Botes de perfumes rotos, cuyos cristales acompañan a las páginas
arrancadas y las hojas rotas en el suelo, dándole un aspecto tétrico a la habitación.
El oscuro escritorio de negro lacado ocupa parte del suelo. Dos sillas tiradas
con rabia. Una botella de tequila a medio acabar en su mano, mientras la otra
mitad se encuentra...
Comienzo