miércoles, 8 de febrero de 2012

El árbol



Eran muchas las voces que hablaban de que había un lugar en alguna parte del mundo en donde en medio del desierto y de la putrefacción de la naturaleza había un árbol milenario que guardaba en su interior algo preciado por los humanos y algo que los de arriba les habían quitado.
Un día, una bella mujer, de blanco impoluto, se acercó a ese lugar a hablar con el árbol.

+ ¿Por qué estás sin vida? – Le preguntó ella con su voz débil pero que denotaba una fuerza interior mayor que la de todos los hombres juntos.
Un suspiro por parte del árbol se escuchó y ella esperó, con una paciencia infinita.
- Porque guardo en mis raíces lo mejor que el hombre creó con sus propias manos pero a la vez lo más peligroso para aquellos que viven a costa de los demás.
+ ¿Y qué es aquello, querido árbol? – Su voz sonaba curiosa y expectante.
- Los derechos humanos. – Unas ramas se movieron y un llanto ahogado se escuchó desde lo más hondo. – Vosotros los humanos los creasteis en un afán de igualar a todos, de que tengáis los mismos derechos y de disfrutar de lo más preciado que podéis tener, la libertad. Pero algunos de vosotros también habéis sido los culpables de que estén encerrados en una caja y escondida en mis raíces. Habéis preferido ganar cosas materiales a costa del sufrimiento del resto de vuestra especie. Habéis preferido no hacer caso a esos derechos y habéis dejado a gente sin hogar, sin alimento, sin vestimenta, sin voz y les habéis atado las manos cuando han intentado cambiar eso.
Unas lágrimas recorrieron la marmórea piel de ella a la vez que una de sus suaves manos acarició el tronco del viejo árbol. Pero eran unas lágrimas puras, que dejaron paso a una ligera sonrisa.
+ Por eso estoy yo aquí. He venido para liberar esa caja, y abrirla, y dejar que cada uno de esos derechos vuele libre.
- Pero, ¿quién eres tú, magnifica señora?
+ Soy la esperanza. El espíritu de lucha de cada una de aquellas personas que quieren luchar por conseguir algo mejor. Y soy el espíritu de la victoria. Porque déjame decirte amigo mío, que si todos ellos se unen y luchan cogidos de la mano, la victoria está asegurada. Y ni el dinero, ni el poder, podrán con ellos. 

10 comentarios:

  1. Nunca había leído una entrada como esta pero mira, es original hasta decir basta :) besos ♥

    ResponderEliminar
  2. Ojalá esa unión se cumpliera, mucho mejor nos iría a todos :)

    Interesante entrada, sí señor.

    Muack ^^

    ResponderEliminar
  3. Muy hermosa la entrada, me encanto. Te sigo.

    ResponderEliminar
  4. sin palabras me dejaste, el final del texto fue la mejor parte de toda

    ResponderEliminar
  5. LoL , me ha encantado el texto , preciosisimo , hacia mucho tiempo que no me pasaba mos tenemos en un mutuo abandono y eso no ee. Tequiero pedacito de cielo

    ResponderEliminar
  6. Qué bonito! El final es precioso.
    Un beso :)

    ResponderEliminar
  7. Que Bonito,

    esperanza...

    me alegra tu vuelta!

    xxxx

    ResponderEliminar
  8. Una hermosa ejemplificación de que la unión crea la fuerza.
    Me recuerda a Jonh Lennon , con la canción Imagine, un mundo sin paises,sin religión , donde nadie tubiese que matar ni morir por nadie.
    Sensillamente precioso Poesenthya!

    ResponderEliminar
  9. Que sabio es el árbol, cuantas verdades dichas en tan poco.
    Que impotencia no poder hacer demasiado por mejorar este mundo infectado de personas que no merecen la pena.

    Bonita, me ha gustado el texto.

    Besito♥

    ResponderEliminar

Estaré encantada de leer todo lo que quieras decirme, siempre y cuando sea desde el respeto :)