jueves, 23 de agosto de 2012

Corre, vive



"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y preguntarte quien coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para remplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida. ¿Pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida. Yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. “ Trainspotting.

Corre tan deprisa como puedas, no pares. Sigue corriendo hasta que tu cuerpo no aguante más, hasta que sientas que se te desgarran los músculos. Hasta que sientas que el corazón se te va a salir por la boca y que las sienes te van a explotar. Súbete a una bici, pedalea. Deja que el viento golpeé contra tu rostro y que una efímera libertad te invada. Pedalea hasta sentir dolor, hasta sentir que si pedaleas un poco más tú corazón va a explotar en mil pedazos. Deja que ese dolor te invada, que las imágenes que van apareciendo delante de ti y que van quedando en el pasado se conviertan en una mancha borrosa. Siente la fuerza que te invade, el magnetismo de una meta inalcanzable llamarte a gritos mientras el dolor se convierte en poder. En un poder invisible, transformado en creencias, en ideologías. Un poder transformado en lucha. Corre. Pedalea. Siente el dolor, la velocidad, la efímera libertad y el invisible poder recorrer tus venas; inunda cada centímetro de tu cuerpo, de tu mente y siente como todo aquello se convierte en una meta a alcanzar siempre que seas capaz de transformar ese dolor en algo productivo, en algo constructivo: en fuerza de voluntad, en deseo de luchar. En el sueño de ganar. Corre. Pedalea. Sueña. Y siempre lucha. 

5 comentarios:

  1. Genial película y más aun texto <3

    ResponderEliminar
  2. me encaantaaaaaaaaaaaaaa♥ simplemente vive. ahora quiero ver la pelicula ajaja besoss

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado el texto, todos hemos tenido alguna vez la tentativa de echar a correr y olvidarnos de todos nuestros problemas, dejando que el dolor físico aplaque al psíquico.
    ¡Gran texto!
    Besos <33

    ResponderEliminar
  4. Excelente película , y aún mas lo que escribiste. Besos (:

    ResponderEliminar
  5. Genial, como todo lo que escribes.

    Besos, cielo.
    Sun.

    ResponderEliminar

Estaré encantada de leer todo lo que quieras decirme, siempre y cuando sea desde el respeto :)